Si bien puede parecer incongruente imaginar que el aspecto visual de un perfume es a veces más importante que el olfativo, la idea de diseñar un perfume desde el exterior ha sido el procedimiento operativo estándar durante muchos años.Es como el proverbial poner el carro delante del caballo, pero eso no significa que los diseñadores sean libres de diseñar lo que quieran.De hecho, suele incorporarlos en un enfoque más reflexivo. La botella no sólo tomará la forma de la receta final, sino que también contará una historia a través de su presencia.

No hay duda de que, debido al auge de las compras online y al atractivo de la comodidad para el consumidor moderno, el diseño de las botellas es más importante que nunca para los creadores y proveedores de fragancias contemporáneas.Dado que en el ciberespacio no existe comunicación táctil ni interpersonal, el impacto visual del perfume atrae y excita el interés de los consumidores.El diseñador francés Thierry De Baschmakoff dice: "La botella es la primera forma de comunicación con el aroma y el primer contacto que la gente tiene con él. Por eso, por supuesto, tiene que resonar".Es una atención magistral a cada aspecto del desarrollo y el empaque lo que atrae al consumidor al lujoso universo de aromas capturados en la botella.Es la puerta de entrada a una aventura olfativa que llama la atención y ayuda a vender el perfume.